Seguro que la mayoría de vosotros habéis oído hablar de la dermatitis atópica. Sin embargo, ¿conocéis cómo se presenta y cómo podemos ayudar a nuestra piel a mejorarla? En este post os contamos qué es y algunas recomendaciones para reducir o mejorar los brotes, así como los mejores productos que podéis utilizar.
La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria de la piel parecida a una alergia, crónica y no contagiosa. Se caracteriza por la sequedad extrema e irritación de la piel y la falta de proteínas, lo que causa que se irrite más fácilmente.
Suelen ser comunes los brotes, en los que aparecen pequeñas erupciones, incluso en el cuero cabelludo, que provocan picor severo. Como consecuencia, suele tener un impacto negativo en la calidad de vida de quienes sufren dermatitis atópica, llegando a ocasionar problemas en la autoestima e incluso falta de sueño.
Con el tiempo, esta enfermedad de la piel puede manifestarse junto a otras patologías como el asma, la rinitis o la conjuntivitis alérgica. Las causas son muy diversas, desde factores ambientales a genéticos.
Causas de la piel atópica
- Genéticas. Algunos estudios demuestran que, si uno de los padres tiene piel atópica, la probabilidad de que el niño tenga las mismas características cutáneas es del 30%**. Si ambos padres están afectados, la probabilidad es del 70%**.
- El sistema inmunológico. Cuando la piel es permeable, permite la entrada de alérgenos (ácaros, pelo de animales, polen…) y algunas bacterias que causan reacciones inflamatorias.
- Los alérgenos alimentarios. La leche de vaca, el huevo u otros alimentos están involucrados en el sistema digestivo y desencadenan algunos ataques de eccema.
- Otros factores, como los productos químicos aplicados en la piel, el calor o la transpiración, son irritantes y pueden desencadenar brotes de eccema.
Una limpieza inadecuada, la humedad, el uso de tratamientos antibióticos, los cambios climáticos, etc., pueden causar la alteración del microbioma normal de nuestra piel.
Síntomas de la piel atópica
- Los síntomas más frecuentes de la piel atópica son:
- Sequedad y tacto áspero de la piel
- Intenso picor de piel que puede llegar a alterar el sueño, afectando a la calidad de vida
- Lesiones con inflamación y enrojecimiento
- Aparición de placas con descamación
- Lesiones exudativas
- Lesiones debido al rascado
Cuidados para la piel atópica
- La prevención, el primer paso. Es importante adoptar medidas preventivas para evitar brotes y llevar un control de cuándo y dónde aparecieron para identificar los posibles factores desencadenantes.
- Tratar y limpiar la piel diariamente. La rutina de higiene es fundamental para mantener una piel saludable.
- Secar la piel con cuidado. Lo más aconsejable es utilizar toallas de algodón y sin frotar para evitar dañar e irritar las zonas afectadas.
- Aplicar una crema hidratante adecuada..
- Usar una protección solar indicada para pieles sensibles.
- Evitar el roce de las prendas sintéticas.
- Utilizar geles especiales para el baño. Sobre todo, en el caso de los niños, cualquier producto utilizado debe ser hipoalergénico y sin perfumes.
- Mantener un ambiente húmedo en las habitaciones. Para evitar la excesiva sequedad de la piel.
- No abusar de ciertos alimentos en la dieta. Si bien no se prohíbe oficialmente ningún alimento, algunos de ellos conllevan más riesgos que otros. Consulte con su médico y prescinda, si procede, de aquellos susceptibles de provocar crisis.
- Realizar baños cortos: una referencia en cuanto a su duración, ya que no afecta a su frecuencia.
- Evitar temperaturas extremas: el frío y la sudoración empeoran el eccema y, por tanto, aumenta el rascado y el riesgo de infección.
Productos recomendados
Ceramol 311 nace del estudio de la barrera epidérmica y de la colaboración con dermatólogos, pediatras y alergólogos. Son productos formulados para cubrir las necesidades de las pieles sensibles, atópicas, alérgicas e hiperreactivas.
Gracias a la presencia de los 3 lípidos epidérmicos esenciales (ceramidas, colesterol y ácidos grasos) reparan y protegen el equilibrio de la barrera epidérmica.
Son productos esenciales y seguros, porque están formulados con un número reducido de ingredientes y no contienen alcohol, perfumes ni conservantes con riesgo de alergia.
Aceite limpiador facial corporal. Limpiador diario indicado para cara y cuerpo que contiene activos purificantes y antimicrobianos fisiológicos. La tecnología macromicelar elimina las impurezas por afinidad y no por contraste. Ideal para la piel enrojecidas, secas y descamadas. Se puede usar como desmaquillador. Es adecuado también para niños y recién nacidos
Crema base. Crema corporal fluida y de fácil absorción. Los ingredientes activos que contiene ayudan a reestructurar la barrera cutánea y desempeñan una acción calmante y emoliente. Todos los estados de sequedad cutánea
Crema facial. Crema facial con una fórmula rica adecuada para pieles secas y muy secas de cualquier edad. Tiene un efecto emoliente, nutritivo y calmante, y una excelente tolerabilidad. La presencia de Palmitamida MEA dAplicar sobre cara y cuello 1-2 veces al día, según las necesidad y después de una limpieza adecuada.
Crema 311. Tratamiento de eccemas, dermatitis atópica (DA), dermatitis irritativa de contacto (DIC) y dermatitis alérgica de contacto (DAC). El Complejo 311 (Ceramida 3, Colesterol y Ácidos grasos) se encuentra integrado en un sistema emulsionante (O/W) de estructura fosfolípidica que permite la reestructuración de la barrera epidérmica.