Una de las consultas más frecuentes durante el otoño está relacionada con el dolor de garganta. Suele producirse por infecciones en las vías respiratorias altas que cursan en la mayoría de los casos con sintomatología leve pero muy molesta, que varía en función de la zona afectada.
Algunas afecciones que producen dolor de garganta son:
• Faringitis
• Laringitis
• Amigdalitis
• Reflujo…
Te aconsejamos para el dolor de garganta:
• Lavar las manos con mucha frecuencia.
• Mantenerse alejado de personas que están enfermas.
• Evitar el consumo de bebidas muy frías o muy calientes.
• Evitar permanecer mucho tiempo en lugares poco ventilados.
• Respetar las horas de sueño.
• Hidratarse con mucha frecuencia.
• Evitar frotarse los ojos.
• Los vahos y vaporizadores (uso de humidificador) pueden aliviar o prevenir algunas irritaciones de la garganta causadas por la respiración de aire seco con la boca abierta.
• Tomar pastillas o caramelos sin azúcar, ya que chupar estimula la producción de saliva, con lo cual se irriga y limpia la garganta.
• Tratar de hablar lo menos posible. Si el malestar de garganta ha inflamado la laringe, hablar produce mayor irritación y pérdida temporal de la voz. A esta situación se le llama laringitis.
El dolor de garganta es una molestia, dolor o picazón en esta zona, con frecuencia acompañado de dolor al deglutir. Por lo general, es leve y suele ir acompañado de otros síntomas como dolor de cabeza, fiebre y malestar general.
La alimentación es fundamental para prevenir patologías y para su correcto tratamiento. Algunos alimentos pueden empeorar las molestias e intensificar el dolor de garganta:
• Alimentos sólidos que cueste masticar o tragar ya que pueden intensificar la sensación de raspado. Zanahoria cruda, galletas, frutos secos, cereales, pan o tostadas forman parte de este grupo.
• Fritos. Su textura es contraproducente ya que pueden ser molestos al tragarlos.
• Cítricos. Aunque sean una fuente fundamental de vitamina C, no debemos olvidar que son alimentos ácidos y aumentan la irritación de la garganta.
• Picante y especias. El clavo, pimienta, pimentón, curry, comino, etc. aumentan la irritación.
• Platos muy calientes: Ocasionan mayor irritación y molestias. Mejor ingiere los alimentos tibios.
• Alcohol y café: Son muy irritantes para la garganta. Además, el café al ser estimulante afecta al periodo de recuperación en el cual es aconsejable que te mantengas en reposo.
Existe una amplia gama de bucofaríngeos que pueden ayudar a aliviar estos incómodos síntomas.
IMPORTANTE: Aunque tengas bucofaríngeos en casa, no te automediques y pide consejo profesional.
Recuerda: si los síntomas persisten tras cinco días debes acudir al médico